martes, 22 de diciembre de 2009

EL DAKAR DE LOS CURRANTES



Un corredor de hormigón


Rafa Císcar es de esos pilotos curtidos. El paiportino, a sus 42 años, está fornido: «Voy al gimnasio cuando puedo, pero con mi trabajo me mantengo en forma porque hago mucho esfuerzo».

A días de iniciar su último Dakar en moto, Císcar desempeña de sol a sol, desde las 7 horas a las 19, su trabajo como encargado de una empresa de prefabricados de hormigón en Torrent.

En la entrada de la oficina ya hay ambiente de rally. Varias pegatinas evidencian lo que ya es una verdadera exposición fotográfica, tanto en la mesa como en el fondo de pantalla de Rafa Císcar.

El piloto ha logrado involucrar a Fina, compañera de trabajo, que es una de sus principales aliadas en una aventura que afronta desde hace ocho años. «El siguiente Dakar empieza justo cuando se acaba el de este año. Hay que hacer mucho papeleo vía Francia y ella me ayuda a llevarlo todo completamente al día».

Císcar encara su último Dakar en moto. «Hay que estar perfecto y un puntito más. Las caídas del año pasado me han dejado sin ese plus y la edad tampoco perdona». El de Paiporta ve la carrera como un reto personal: «Iré con tranquilidad y a acabar». Como proyecto de futuro («el año que viene o dentro de dos») tiene el coche con Isuzo, marca japonesa de la que Mitsubishi dispone de un gran paquete de acciones.

1 comentario:

lito dijo...

ya empieza el dakarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr